Una sociedad permisiva se funda en la libertad y los derechos, mientras que la sociedad autoritaria se hace en la autoridad y los deberes. En las épocas inseguras –y la nuestra lo es se añora la autoridad.
Escuchamos muchas voces alarmadas, quejándose de la falta de respeto que se vive en la familia, en la escuela, o en la sociedad en general. La autoridad de los padres, maestros e instituciones parece haberse evaporado. La cultura de la permisividad comienza a darnos miedo. Hay una nostalgia de la autoridad. Pero ¿a qué autoridad se quiere volver?.
José Antonio Marina, atento a la realidad, analiza el concepto de autoridad, y desentraña el “sistema invisible” en que se apoya la cultura permisiva. Por otra parte, advierte que reclamar la vuelta a la autoridad no tiene sentido sin resolver previamente el problema fundamental: ¿Cómo corregir los excesos sin eliminar los triunfos? ¿Cómo vaciar la bañera sin que se nos vaya el niño por el desagüe?
El autor, brillante y comprometido nos hace una propuesta. Necesitamos reformular el concepto de libertad, que ha provocado todo el problema. La libertad no es una propiedad innata, sino aprendida. No es espontaneidad sino deber. El deber, precisamente, de buscar la excelencia. A partir de esta idea, la educación se convierte en una atractiva tarea de padres, maestros, profesores e instituciones. En suma, de toda la “tribu”.
Este libro es, sobre todo, una brújula, una carta de navegación, lleno de ejemplos y propuestas que nos permiten “hacer mejor” la ineludible tarea de educar. Intentarlo ya nos justifica.
El diagnóstico.
1. La nostalgia de la autoridad.
2. El sistema invisible.
3. El caso especial de la educación.
Las propuestas.
4. La recuperación de la experiencia.
5. La educación del carácter.
6. Familia y autoridad.
7. La autoridad en la escuela.
Editorial: Sello editorial
ISBN: 9788493758028
Páginas: 189
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica
Regístrate para recibir nuestro boletín con novedades, ofertas y más...